4. EVOLUCIÓN DE LAS PLACAS Y SUS
LÍMITES
4.1. Origen y evolución de los
límites constructivos
Un límite constructivo se suele originar
bajo corteza continental. Básicamente consiste en la rotura
en dos de una célula convectiva de la
Manto.
En primer lugar,
una masa caliente de la
Manto asciende,
produciendo un abombamiento en la superficie
de la corteza. Cuando esta corriente empieza
a divergir, las tensiones que genera en el
continente hacen que se agriete y deje
escapar
magma, originéndose un gran
valle con actividad
volcánica. Esta es la situación actual del
Valle del Rift en África (la zona de los Grandes Lagos).

Al continuar las
tensiones, se llega a romper la corteza
continetal, fenómeno conocido
como ruptura continental, capaz de explicar la fragmentación
de Pangea que definiera Wegener en 1912. Entre los dos bloques
continentales, se forma corteza oceánica, con una dorsal en medio.
Esta situación se corresponde con el actual
Mar Rojo.
Una vez formada la dorsal,
el funcionamiento de ésta va creando corteza oceánica
continuamente, con lo que la nueva va empujando a
preexistente, dando lugar a la
expansión del fondo
oceánico y como consecuencia, la separación de los dos
bloques continentales, es decir a la
Deriva Continental.
Esta es la situación del océano Atlántico actual.
Cuando la apertura del océano sobrepasa
unos límites, se puede fracturar la corteza oceánica, iniciándose un
nuevo límite convergente, es decir una fosa.
4.2. Origen y evolución de los
límites destructivos
Ya hemos visto que se puede formar un nuevo
límite destructivo (convergente o fosa) por tensiones en la
corteza oceánica. Estos límites también evolucionan.
Cuando se produce la
subducción de una placa por debajo de otra,
aparte de la fosa, se produce la fusión de
parte de la Litosfera, lo que origina un
arco de islas volcánicas, tal como
ocurre actualmente en multitud de
archipiélagos del océano Pacífico.

Puede ocurrir que una de las placas
que convergen en la
fosa, arrastre
corteza continental.
Entre el arco
volcánico y la línea
de costa del
continente quedará
una porción de
océano, conocido
como mar marginal
(como el Mar de Japón).
Según se acerca el continente
a la fosa, los sedimentos marinos quedan atrapados entre el
arco volcánico y el continente, comprimiéndose hasta el punto
de llegar a emerger. Estos sedimentos comprimidos, junto con
el arco volcánico se adosan al margen del continente dando
lugar a la formación de un sistema montañoso ("orógeno") en
la costa continental. Un buen ejemplo de este tipo de orógenos
son los Andes.
También puede
ocurrir que la
otra placa porte también un bloque de corteza continental.
Al llegar a la zona de subducción se repetirá todo el
proceso en el margen de ambos continentes. El resultado
será la unión de dos continentes ("colisión continental")
y la formación de un gran orógeno
entre ambos.
Dado que el orógeno une los dos continentes, recibe el nombre de sutura
continental, como el actual Himalaya.
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1. Etapa de
Rift Africano: ruptura de la corteza continental y formación de una fosa o valle tectónico.
2. Etapa de
Mar Rojo: separación de los dos bloques de corteza continental y formación de un océano estrecho.
3. Etapa de océano
Atlántico: el océano se abre, se produce la expansión y creación de corteza oceánica.
4. Etapa de océano
Pacífico: la litosfera oceánica se rompe y subduce una placa bajo otra. Se crean los arcos de islas volcánicas.
5. Etapa de orógeno
Andino: un continente llega a la zona de subducción y los sedimentos marinos comprimidos entre éste y el arco volcánico crean un orógeno litoral.
6. Etapa de orógeno
Himalayano: se produce la colisión continental y se forma el orógeno de sutura.
El ciclo de Wilson se puede dividir en dos partes:
* Etapas expansivas, de la 1 a la 3, que se corresponderían con la fragmentación de Pangea, según la teoría de Wegener.
* Etapas compresivas, de la 4 a la 6, en las que se reconstruiría una nueva Pangea.