Introducción
Los primeros auxilios son
actuaciones que se realizan urgentemente a
una persona lesionada, enferma o
accidentada. Su finalidad es la de
reducir los efectos de la lesión, la
enfermedad o el accidente, no sustituir al
médico.
Los
primeros auxilios se realizan en situaciones
anormales, por lo que debes:
-
Tener
calma.
-
Observar la situación.
-
Pensar
de qué forma puedes ayudar.
-
Actuar
de forma rápida, eficaz y con precisión.
-
No
hacer nada que no sepas hacer.
|
|

 |
La zona en la que se ha
producido un accidente puede ser peligrosa.
Por ello, hay que actuar con precaución.
Debes seguir los siguientes consejos:
-
Asegúrate de que no hay
peligro. Un cable suelto con corriente
eléctrica o combustible en el suelo puede
provocar otro accidente y lesiones a
aquellas personas que acuden a prestar
ayuda. Debes señalizar la zona peligrosa.
-
Protégete para evitar
posibles daños. Si actúas en la
carretera y sales de un coche no olvides
utilizar el chaleco reflectante.
-
Observa a la víctima y
protégela de nuevos daños.
-
Pide ayuda. Si es
necesario, llama al teléfono de
emergencia 112, pero antes de
llamar debes tener claras las siguientes
cuestiones:
-
¿Dónde? Lugar
en el que se encuentra la víctima,
localidad, calle, portal, piso,
punto kilométrico...
-
¿Qué? describe
claramente lo que ha pasado, un
atropello, una caída, un
desvanecimiento.
-
¿Cómo se
encuentra? Breve descripción del
estado de la víctima.
-
Habla despacio y con
claridad. Indica un posible número de
teléfono de contacto.
-
Aplica las medidas de
urgencia y espera a que llegue el
personal sanitario.
Normas generales
Estas normas se pueden
aplicar a la mayoría de los accidentes:
-
No muevas al
accidentado, puede tener
traumatismos en la columna o en
la cabeza.
-
Busca los signos
vitales:
-
La
consciencia: habla al
accidentado, trata de
tranquilizarlos y anímale.
-
El pulso: pon
la mano sobre su corazón o
con los dedos índice y
corazón presiona en el
cuello, al lado de la
laringe (la nuez), o en la
base del cuello por encima
de la clavícula.
-
La
respiración: pon tu oreja
cerca de su boca y escucha
si respira. Observa si sube
y baja la caja torácica.
-
Hemorragias.
observa si hay pérdida de
sangre y, si se produce,
intenta cortarla.
-
Coloca al
accidentado en posición de
recuperación o espera.
-
Mantén abrigado,
no acalorado, al accidentado.
-
No le des comida,
bebida, ni, por supuesto,
tabaco.

|
|